No son las relaciones públicas las que te van a ayudar a posicionarte y fortalecer la reputación de tu compañía, son las buenas y estratégicas relaciones públicas las que te impulsarán para lograr ese objetivo; y es que toda compañía ya sea pequeña, mediana o grande debe enfocar sus esfuerzos en establecer un plan de relacionamiento con sus stakeholders destacando aquellas prácticas empresariales que la diferencian de la competencia, y que son la ruta para definir ese valor diferencial que aporta a la imagen corporativa.
Teniendo claro ese valor puedes empezar a definir ese plan de relaciones públicas que potencializará tu reputación y que debe contener cinco elementos claves: 1. resumen ejecutivo 2. objetivo y metas 3. público objetivo 4. mensajes claves 5. estrategias y tácticas.
1. Resumen ejecutivo: es la guía general del plan, debes escribirlo de tal manera que algún miembro de tu equipo o el comité directivo de la compañía conozca la situación actual, es decir desde donde partió ese plan, cuál es el contexto y que es lo que pretende proyectar, algo así como el pasado, presente y futuro enmarcado en el relacionamiento empresarial.
2. Objetivo y metas: sabes que todo plan debe tener un objetivo claro para trazar el camino que debes recorrer y así llegar a la meta de manera estratégica. Piensa cuál es el objetivo de tu plan de relaciones públicas y al hacerlo ubícate en el contexto actual de tu compañía frente a esta dimensión. Plantea escenarios que te permitan tener hechos y datos es decir indicadores que midan tu ejecución.
3. Público objetivo: ¿a quién quieres llegar? Vas a incluir en el plan de relaciones públicas a todos los stakeholders, ese sería un gran reto y gran aporte para la reputación corporativa, pero para empezar lo mejor es priorizar con aquellos grupos de interés con quienes quisieras fortalecer el relacionamiento, te aseguro que habrán unos más críticos que otros, así que inicia por esos y a medida que tu objetivo se vaya cumpliendo empieza a expandir el alcance de tu público, sin duda todos deben estar involucrados en este plan para obtener mejores resultados.
4. Mensajes claves: recuerdas que al principio te hablé del valor diferencial, pues bien, en este relevante punto estratégico también vas a necesitar de esta definición porque será la guía para establecer esos mensajes claves para tu público objetivo. Ten en cuenta estas preguntas para definirlos: ¿qué es eso que te diferencia de tu competencia? ¿Además de tu producto o servicio, qué haces para mejorar la calidad de vida de tus grupos de interés? ¿Cómo aportas a la sociedad, tienes definida una estrategia de sostenibilidad? menciónala. Una vez definidos los mensajes, piensa en cada público objetivo y en la mejor manera de llegar a ellos, a través de qué canales de comunicación será más efectivo que ellos reciban los mensajes.
5. Estrategias y tácticas: ahora si llegó el momento de accionar. Todo lo que has establecido en tu plan de relaciones públicas debe llevarse a cabo, pero ¿cómo? A través de campañas de marketing, establecimiento de espacios estratégicos de relacionamiento, eventos o workshops con contenido de valor para tu público objetivo con el fin de generar engagement, reuniones estratégicas, fam trips, especiales para acercarlos.
Una vez tengas listo el plan de relaciones públicas y lo materialices notarás que esas buenas y estratégicas relaciones públicas alcanzarán el impacto deseado y sobre todo aportarán a tu reputación corporativa.